Una pérdida, una ausencia, la muerte de un ser querido, un abandono… ¿Quién no ha tenido que pasar por algo así? El duelo es el proceso psicológico que se produce cuando nos sucede algo así hasta que nos adaptamos a la nueva situación. En la mayoría de los casos, no podemos evitar sentir tristeza, negación, ansiedad, miedo, culpa, confusión, sock emocional, y otro tipo de síntomas físicos que están totalmente relacionados con el malestar psicológico que nos envuelve.

En este proceso de duelo se pueden diferenciar ciertas fases por las que en mayor o menor medida, solemos pasar hasta conseguir sanar la herida.

  1. Negación: Cuando se produce una pérdida, nuestro cerebro intenta protegerse del dolor que esto le causa, negando la realidad. Es una forma de decirnos que vayamos más despacio antes de poder aceptar lo que ha ocurrido. El bloqueo inicial que podemos experimentar ante una noticia de estas características, necesita de un tiempo para entenderlo, sentirlo, reflexionar sobre ello y comenzar a sanar.
  2. Enfado: Una vez aceptada la pérdida, se suele sentir frustración, enfado, rabia, enfocada hacia la vida o, a veces, hacia nosotros mismos. Es un proceso normal y como tal hay que intentar entenderlo. Para superar esta etapa, debemos asimilar que esos esquemas que nos hemos ido fraguando en nuestra mente, se pueden romper en cualquier momento, y aprender a ser menos rígidos y más flexibles con nuestras creencias. La rabia, el enfado, puede ser un poderoso argumento para salir a flote.
  3. Negociación: Suele ser una etapa breve por lo agotadora que supone ser. En ella, intentamos buscar soluciones para que lo inevitable se revierta, intentando cambar la realidad de lo sucedido.
  4. Depresión: La etapa en la que por fin nos enfrentamos a la realidad y las que más tiempo suele durar. Es ahora cuando nos asaltan pensamientos como “Qué voy a hacer yo ahora”, “No sé hacer nada sin él/ella”, “Me he quedado solo/a”, “Mi vida ahora no tiene sentido”… Cuando este proceso se alarga en el tiempo, o nos impide realizar tareas cotidianas, lo mejor es recurrir a la ayuda de un profesional para que nos oriente y colabore en el proceso mental de sanación. Hay que tener en cuenta que es normal que la fase de depresión dure unos meses y es imprescindible sentirla y avanzar en ella para poder comenzar el proceso de reconstrucción de nuestra vida.
  5. Aceptación y renovación: El último paso del duelo pasa por aceptar lo que ha sucedido, entendiendo que en la vida se pasan por momentos buenos y malos. Lo interesante es aprender que no podemos quedarnos sin hacer nada y volver a retomar las riendas de nuestra existencia.

El proceso de duelo y su superación, no es igual para todas las personas, ya que cada individuo gestiona de modo diferente todas las emociones y sentimientos que van apareciendo en cada momento. Es importante no reprimir nuestras ganas de llorar y sacar lo que nos oprime, lo que nos remuerde o lo que nos hace mal. En este ejercicio puede ayudarnos un psicólogo, que también nos dará pautas y nos ofrecerá puntos de vista diferentes para vencer la tristeza y todos los malos pensamientos que se acumulan en nuestra mente en un proceso como éste.

Deja un Comentario

Suscríbete a mi Newsletter


Nuestra Clínica

Siempre buscando tu bienestar.

Clínicas Medfyr
12 años cuidando de tu salud.

Nuestro Horarios

General (Lunes a Viernes):de 08.00 a 21.00 horas ininterrumpido
Análisis Clínicos:CON CITA PREVIA de lunes a viernes de 08:00 a 10:30 horas

Contacto

Teléfono: 926 588 381
Síguenos en FacebookSíguenos en Instagram
Ampliar Información